Ataques de ansiedad, cómo identificarlos y combatirlos

En este artículo te enseñaremos qué son los ataques de ansiedad, cómo identificarlos y combatirlos eficazmente. Si crees que puedes sufrir de ansiedad este breve artículo te ayudará a identificarla y combatirla.

Ansiedad ¿Qué es?

La ansiedad es una respuesta normal, cotidiana, necesaria y de carácter adaptativo que permite a los individuos alejarse de situaciones de peligro y actuar para dar las respuestas necesarias a las exigencias de los retos que surgen cada día.

Es un estado de activación fisiológica que predispone a actuar para enfrentarse a una situación o para huir de ella, en previsión de que esta suceda y aunque las probabilidades del suceso resulten remotas.

Así pues, la ansiedad es una respuesta natural y necesaria para mantenernos a salvo. Eso sí, la ansiedad deja de ser adaptativa y pasa a convertirse en patológica cuando su nivel de intensidad sobrepasa la capacidad de control del individuo, se mantiene en niveles sostenidos a lo largo del tiempo o permanece, aunque hayan desaparecido las probabilidades de que suceda el hecho amenazante. El malestar que ocasiona en quien la padece dificulta o impide el ritmo de vida habitual de la persona.

Tras la adicción a sustancias, representa el trastorno psiquiátrico más frecuente, en torno a un cuarto de la población sufrirá algún trastorno de ansiedad a lo largo de su vida y será el doble de probable entre las mujeres que entre los hombres.

Causas de un ataque de ansiedad

Cada individuo responde de manera diferente ante situaciones de la vida, incluso un mismo individuo, en distintos momentos de su vida, puede enfrentarse de manera diferente a situaciones similares.

Eventos aparentemente sencillos de resolver pueden resultarnos incomprensiblemente inabordables, no hay una única variable que determine cuál va a ser nuestro proceso de toma de decisiones ante una situación determinada.

La predisposición genética, las experiencias vitales, las creencias aprendidas, combinadas todas ellas, en mayor o menor medida según el momento, ocasionan que en unos individuos y no en otros, en un momento vital y no en otro, se desencadenen ataques de pánico o se desarrollen alguno de los trastornos de ansiedad (fobias, pánico, ansiedad generalizada, ansiedad no especificada…).

Signos y síntomas de un ataque de Ansiedad

Los trastornos de ansiedad se caracterizan por la presencia de preocupación, miedo, angustia, irritabilidad, tensión muscular, aumento de frecuencia cardiaca, disminución de la amplitud y aumento de la frecuencia respiratoria, reducción de energía, migrañas, insomnio, trastornos gastrointestinales, dificultad de concentración, además de alteraciones del comportamiento que se interponen en el desarrollo habitual de la vida del individuo.

La ansiedad provoca la evitación del estímulo o de las situaciones que provocan la ansiedad, lo que lleva a la persona a apartarse de multitud de situaciones en las que espera pueda aparecer el estímulo, afectando al rendimiento laboral, académico y social y consumiendo cantidades notables de recursos sanitarios ya que, además, son un factor de riesgo de trastornos cardiovasculares.

Ataques de ansiedad y su prevención:

• Reducir la exposición a eventos estresantes.
• Aumentar la educación emocional, aprender a identificar las emociones.
• Mantener una buena higiene del sueño.
• Cuidado de la alimentación: minimizar consumo de grasas y estimulantes, aumentar consumo de fibra, fruta, frutos secos y alimentos ricos en omega 3.
• Practicar técnicas de control y relajación muscular.
• Aprender a realizar una respiración consciente de profundidad y amplitud constante.
• Aumento de coherencia y variabilidad cardiaca (HRV).

Biología de la ansiedad

La base de la ansiedad está en un aumento de la respuesta de la amígdala, parte del cerebro encargada del miedo, para dar respuesta a situaciones de peligro.

La ansiedad se presenta en tres niveles, cognitivo (ideas, pensamientos, preocupaciones) fisiológico (respiración, tensión muscular, frecuencia cardiaca, sudoración…) y motor (inquietud, parálisis, lucha, huida…) este último nivel suele estar promovido a partir de los dos primeros.

Diferentes tratamientos para la ansiedad

• Farmacológicos: respuesta satisfactoria en la reducción de síntomas somáticos, con posibilidad de efectos secundarios como sedación, torpeza psicomotora, amnesia, incremento de la tolerancia y síndrome de abstinencia.
• Reestructuración Cognitiva: reconocimiento, reestructuración y sustitución de ideas y pensamientos irracionales que llevan al sujeto a situaciones de ansiedad.
• Afrontamiento de situaciones: Reconocimiento de las situaciones desencadenantes y entrenamiento en las habilidades necesarias para su manejo.
• Solución de problemas: aprendizaje de técnicas de solución de problemas para avanzar ante situaciones que provocan respuesta de ansiedad.
• Técnicas de relajación muscular: sabiendo que la relajación muscular y la ansiedad son incompatibles, el aprendizaje del manejo de la relajación de la musculatura resulta de gran ayuda a la hora de prevenir y reducir los niveles de ansiedad.
• Técnicas de respiración: Si uno de los síntomas de la ansiedad es la respiración corta, rápida y de poca amplitud, una respiración larga, lenta, rítmica y de gran amplitud, permitirá al organismo la ingesta de suficiente oxígeno para repartir a todo el organismo sin escatimar, sin necesidad de priorizar, la información que procesará el cerebro será de homeostasis y de confort.
• Biofeedback: Técnica dirigida a la identificación y control de la activación fisiológica mediante sensores externos que permiten el reconocimiento inmediato de la medida de las variables fisiológicas asociadas a la ansiedad (tensión muscular, frecuencia cardiaca, respiración, temperatura periférica o sudoración) y posterior entrenamiento para su control voluntario. El Biofeedback permitirá adquirir el control visualizando los niveles de activación y desactivación fisiológico y entrenando los logros a través de recompensas auditivas y/o visuales percibidas por la persona en el instante en que se producen cambio en su nivel, lo que le permite conocer en todo momento su nivel de activación y así aprender a modular su respuesta fisiológica de manera adaptativa ante las situaciones que le provocan ansiedad.

En este artículo te enseñaremos qué son los ataques de ansiedad, cómo identificarlos y combatirlos eficazmente. Si crees que puedes sufrir de ansiedad este breve artículo te ayudará a identificarla y combatirla.

Ansiedad ¿Qué es?

La ansiedad es una respuesta normal, cotidiana, necesaria y de carácter adaptativo que permite a los individuos alejarse de situaciones de peligro y actuar. Es un estado de activación fisiológica que predispone a actuar para enfrentarse a una situación o para huir de ella, en previsión de que esta suceda y aunque las probabilidades del suceso resulten remotas.

Así pues, la ansiedad es una respuesta natural y necesaria para mantenernos a salvo. La ansiedad deja de ser adaptativa y pasa a convertirse en patológica cuando su nivel de intensidad sobrepasa la capacidad de control del individuo, se mantiene en niveles sostenidos a lo largo del tiempo o permanece, aunque hayan desaparecido las probabilidades de que suceda el hecho amenazante. El malestar que ocasiona en quien la padece dificulta o impide el ritmo de vida habitual de la persona.

Tras la adicción a sustancias, representa el trastorno psiquiátrico más frecuente, en torno a un cuarto de la población sufrirá algún trastorno de ansiedad a lo largo de su vida y será el doble de probable entre las mujeres que entre los hombres.

Causas de los ataques de ansiedad

Cada individuo responde de manera diferente ante las situaciones complicadas de la vida, incluso un mismo individuo, en distintos momentos de su vida, puede enfrentarse de manera diferente a situaciones similares.

Eventos aparentemente sencillos de resolver, en determinado momento vital, pueden resultarnos incomprensiblemente inabordables, y es que no es una sola causa la que determina cómo nos enfrentamos al entorno, no hay una única variable que determine cuál va a ser nuestro proceso de toma de decisiones ante una situación determinada.

La predisposición genética, las experiencias vitales, las creencias aprendidas, combinadas todas ellas, en mayor o menor medida según el momento, ocasionan que en unos individuos y no en otros, en un momento vital y no en otro, se desencadenen ataques de pánico o se desarrollen alguno de los trastornos de ansiedad (fobias, pánico, ansiedad generalizada, ansiedad no especificada…).

Signos y síntomas de los ataques de ansiedad

Los trastornos de ansiedad se caracterizan por la presencia de preocupación, miedo, angustia, irritabilidad, tensión muscular, aumento de frecuencia cardiaca, disminución de la amplitud y aumento de la frecuencia respiratoria, reducción de energía, migrañas, insomnio, trastornos gastrointestinales, dificultad de concentración, además de alteraciones del comportamiento que se interponen en el desarrollo habitual de la vida del individuo.

La ansiedad provoca la evitación del estímulo o de las situaciones que provocan la ansiedad, lo que lleva a la persona a apartarse de multitud de situaciones en las que espera pueda aparecer el estímulo, afectando al rendimiento laboral, académico y social y consumiendo cantidades notables de recursos sanitarios ya que, además, son un factor de riesgo de trastornos cardiovasculares.

Ataques de ansiedad y su prevención:

• Reducir la exposición a eventos estresantes.
• Aumentar la educación emocional, aprender a identificar las emociones.
• Mantener una buena higiene del sueño.
• Cuidado de la alimentación: minimizar consumo de grasas y estimulantes, aumentar consumo de fibra, fruta, frutos secos y alimentos ricos en omega 3.
• Practicar técnicas de control y relajación muscular.
• Aprender a realizar una respiración consciente de profundidad y amplitud constante.
• Aumento de coherencia y variabilidad cardiaca (HRV).

Biología de la ansiedad

La base de la ansiedad está en un aumento de la respuesta de la amígdala, para dar respuesta a situaciones de peligro.

La ansiedad se presenta en tres niveles, cognitivo, fisiológico y motor, este último nivel suele estar promovido a partir de los dos primeros.

Diferentes tratamientos para la ansiedad

• Farmacológicos: respuesta satisfactoria en la reducción de síntomas somáticos, con posibilidad de efectos secundarios como sedación, torpeza psicomotora, amnesia, incremento de la tolerancia y síndrome de abstinencia.
• Reestructuración Cognitiva: reconocimiento, reestructuración y sustitución de ideas y pensamientos irracionales que llevan al sujeto a situaciones de ansiedad.
• Afrontamiento de situaciones: Reconocimiento de las situaciones desencadenantes y entrenamiento en las habilidades necesarias para su manejo.
• Solución de problemas: aprendizaje de técnicas de solución de problemas para avanzar ante situaciones que provocan respuesta de ansiedad.
• Técnicas de relajación muscular: El aprendizaje del manejo de la relajación de la musculatura resulta de gran ayuda a la hora de prevenir y reducir los niveles de ansiedad.
• Técnicas de respiración: Una respiración larga, lenta, rítmica y de gran amplitud, permitirá al organismo la ingesta de suficiente oxígeno para repartir a todo el organismo, la información que procesará el cerebro será de homeostasis y de confort.
• Biofeedback: Técnica dirigida a la identificación y control de la activación fisiológica mediante sensores externos que permiten el reconocimiento inmediato de la medida de las variables fisiológicas asociadas a la ansiedad (tensión muscular, frecuencia cardiaca, respiración, temperatura periférica o sudoración) y posterior entrenamiento para su control voluntario. El Biofeedback permitirá adquirir el control visualizando los niveles de activación y desactivación fisiológico y entrenando los logros a través de recompensas auditivas y/o visuales percibidas por la persona, lo que le permite conocer en todo momento su nivel de activación y así aprender a modular su respuesta fisiológica de manera adaptativa ante las situaciones que le provocan ansiedad.