¿Quieres conocer cómo estudiar más y mejor? Estamos en la recta final para muchos estudiantes, se acaba el curso, llegan los exámenes finales, en otros casos llega el momento de los exámenes de oposición, mucho tiempo estudiando, trabajando para lograr buenos resultados, aunque nunca es suficiente, siempre, siempre queda algo por aprender, algo por memorizar para alcanzar la excelencia buscada.

Los mayores enemigos del estudiante son aquellos que van de la mano de la propia situación, la demanda del trabajo de aprendizaje requiere de un extra de aporte energético y a estas alturas del año, la energía ya no le sobra a nadie, llevamos ya muchos meses de trabajo y estudio, muchos madrugones a las espaldas y ahora, además, más de uno trasnocha para arañar unas pocas horas más. Además, el estrés por no llegar a tiempo, por no entender u olvidar parte de la materia, intervienen de manera negativa en el proceso de aprendizaje.

¿Cómo saber si estás sufriendo de estrés ante el estudio?

  • Estás más irritable.
  • Sientes ansiedad.
  • Sientes malestar o preocupación constante.
  • Tienes problemas para conciliar o mantener el sueño.
  • Te cuesta concentrarte.
  • Te muerdes las uñas, rascas tu piel, rechinas los dientes…

Consejos para reducir el cansancio, aliviar el estrés y rendir al máximo

  1. En la medida de lo posible, no estudies en el lugar en el que duermes, usa otra estancia de la casa, o ve a la biblioteca, el cerebro hace asociaciones y le costará ponerse en modo “trabajo” en el lugar donde descansas y le costará ponerse en modo “descanso” en el lugar donde trabajas, ni descansarás ni trabajarás a pleno rendimiento si ambas situaciones comparten espacio.
  2. En el caso de que tengas que estudiar y dormir en la misma habitación, mantén un horario riguroso para cada cosa, ventila la habitación después de dormir y antes de ponerte a estudiar y después de estudiar y antes de ir a dormir. Haz la cama y recoge antes de estudiar y cierra ordenador, apuntes y libros antes de ir a dormir. Jamás estudies con la ropa con la que has dormido, al cerebro le costará mucha energía pasar del modo descanso al modo trabajo, se quedará en modo “pijama”, necesitamos que pase al modo “trabajo”.
  3. Haz ejercicio: no es necesario que empieces a entrenar para la maratón, ni que te mates en el gimnasio, un paseo de varios minutos cada día será suficiente para que los músculos se estiren, la sangre circule y oxigenes todo el cuerpo, soltando parte de la tensión acumulada y logrando, así, una dosis extra de energía para el resto del día.
  4. Cambia el foco de atención por unos minutos, sal de tu habitación o de la biblioteca, da un paseo o llama a un amigo, o a alguien de tu familia y deja al cerebro descansar.
  5. Cuando sientas un bloqueo por estrés, escribe a cerca de ello, ¿Qué te bloquea? ¿Qué es lo que no entiendes? ¿Estás procrastinando? ¿Cómo crees que puedes superarlo? No importa cómo lo redactes, no importa si, aparentemente, no tiene sentido lo que cuentas, nadie lo tiene que leer, ni siquiera tú tienes por qué releerlo, escribir lo que sientes en un momento de bloqueo ayudará a tu mente a salir de ese bloqueo, a romper las barreras que te están impidiendo avanzar y a encontrar un camino alternativo. Una vez escrito, rompe el papel y tíralo a la basura, bebe un vaso de agua y decide en qué momento y cómo vas a organizar la vuelta al estudio.
  6. Estira tus músculos, la relajación muscular y la ansiedad son incompatibles, tener un buen tono muscular sin tensiones en los músculos que o estás usando, te ayudará a poner toda tu energía en el aprendizaje. Te recomendamos que utilices la técnica de la relajación muscular progresiva de Jacobson.
  7. No podía faltar la herramienta estrella, no te olvides de respirar. De hacerlo eficientemente, claro. Todas nuestras células necesitan oxígeno, las neuronas también, utiliza todo el conocimiento que la ciencia nos proporciona para hacerlo sacando el máximo provecho. Utiliza 4 segundos para inhalar, 5 segundos para exhalar y 1 segundo para mantener, así lograras el equilibrio entre sistema simpático y parasimpático, necesario para concentrarte y maximizar tu capacidad memorística.

Si después de hacer esto crees que necesitas ayuda, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de entrenar contigo para optimizar tu rendimiento.