Ansiedad. Señales que la delatan

En algún momento de la vida de cualquier persona se dan circunstancias que hacen que experimenten momentos de tensión y ansiedad. Es una respuesta normal a situaciones muy estresantes que cambian la vida de las personas. Y no, no siempre se trata de sucesos traumáticos.

El hecho de hacer cambios que nos sacan de la zona de confort pueden ser causas que lleven al estrés y que, si no se gestiona bien, deriven en ansiedad. Cuando los síntomas son cada vez mayores hasta el punto de que no nos permitan continuar con nuestra vida de forma normal, podrían indicar que estamos pasando por un trastorno de ansiedad.

La sensación más repetida es la debilidad en estos cuadros, pero siempre se pueden controlar con la ayuda de profesionales. El hecho de asumir lo que nos pasa es el primer gran paso para lograrlo.

¿Qué síntomas puede mostrarnos la ansiedad?

Te vamos a dar una lista con los 8 síntomas más comunes que delatan la presencia de la ansiedad y también algún consejo sobre cómo poder reducirla mientras sea manejable. ¡Empecemos!

1.- La preocupación. Si ante situaciones relativamente controlables damos una respuesta de excesiva preocupación y no es cosa de días sino de meses es una señal del trastorno de ansiedad.

2.- No estar tranquilos con nada. La sensación de intranquilidad, especialmente entre los peques y los adolescentes, es un síntoma común de la ansiedad. Moverse de forma continua y dar la sensación de estar nervioso casi de forma permanente delata esta señal.

3.- Estar fatigados. Potencialmente la fatiga está asociada a la ansiedad pero hay que tener en cuenta algunos aspectos para poder valorarlo así. En primer lugar puede producirse o bien tras un ataque de ansiedad o bien puede tratarse de una fatiga crónica. Si la fatiga viene acompañada de una preocupación excesiva nos puede dar pistas de que sí, se trata de una señal de que tenemos ansiedad.

4.- Falta de concentración. Según diversos estudios se ha demostrado que la ansiedad puede se un obstáculo para la memoria funcional que es la que retiene la información en el corto plazo. También se trata de una señal muy común para personas con ansiedad, pero debe ser también prolongada en el tiempo.

5.- Estamos más irritados de lo normal. Esto suele mostrarse cuando la ansiedad está en la fase más aguda. Y es que estar preocupados de forma constante, alterados e intranquilos es un cóctel de emociones que afecta al carácter volviéndonos más irritables. Al cambiarnos el carácter también solemos evitar situaciones sociales por evitar ser juzgados o por otras situaciones.

6.- Tensión muscular. Tanto para el estrés como para la ansiedad, los músculos tensos durante muchos días a lo largo de nuestra vida puede delatar, en combinación con otras señales, que tenemos ansiedad. En algunos casos tratar los músculos en tensión también ayuda a reducir los síntomas de la preocupación.

7.- Sueño. No dormimos bien. Las preocupaciones no nos dejan descansar y mucho menos conciliar de forma rápida el sueño. Una vez que mejoremos los síntomas de la ansiedad podremos mejorar la calidad de la vigilia y el descanso.

8.- Pánico. Tener ataques de pánico es algo que nos produce un miedo atroz, y siempre viene acompañado de síntomas físicos que no nos hacen sentir nada bien. Si los sufrimos de forma recurrente probablemente estaremos ante un problema de ansiedad. Las fobias hacen que desarrollemos también estos ataques: a situaciones, a animales, a los espacios cerrados, etc…