Claves para la optimización

En Co&Co Training nos tomamos la puesta a punto de nuestros clientes como algo esencial. Una puesta a punto u optimización (en inglés Peak Performance) que sirve para todos los ámbitos de la vida y todas las personas.

Desde el trabajador que desea mejorar su nivel de rendimiento y productividad en su empresa, hasta las personas que necesitan en su día a día personal una activación y mejora de sus capacidades cognitivas en la resolución de tareas. Y, por supuesto, el deportista que tiene como objetivos esenciales las mejores marcas para lograr un objetivo concreto: clasificación, torneo, etc.

Optimización. Cómo mejorar nuestro rendimiento

Existen una serie de claves con las que trabajamos para mejorar ese rendimiento y trabajar la puesta a punto de las personas. Vamos a tratar de explicártelas para que entiendas de qué forma el biofeedback puede ayudar a conseguir esos objetivos.

Concentración

– Concentración. Para poder rendir bien en cualquier faceta, aspecto o ámbito de la vida es fundamental tener una concentración óptima y focalizar los esfuerzos en las tareas que se nos exigen en el momento.

La concentración se puede entrenar. Existe un control sobre las ondas cerebrales que indican el nivel de concentración en una acción concreta. El biofeedback nos permite registrar esa actividad y proponer ejercicios para mejorar dicha concentración. Es esencial en la vida y, para el deportista, en la competición.

Respiración

– Respiración. Si queremos sentir mejoría en todos los aspectos de la vida, la respiración es el mecanismo esencial para oxigenar correctamente el cuerpo y darle la tranquilidad que merece en momentos de máxima tensión. En el caso del deportista esto resulta esencial, ya que manejar una respiración correcta es clave en su rendimiento y en la mejora de los resultados.

Una persona que es capaz de controlar su respiración en momentos de tensión en el trabajo y en la vida diaria es capaz de mejorar su rendimiento y su estado físico de salud.

Variabilidad cardiaca

– Control del ritmo cardíaco. Es algo solidario a la respiración. Poder utilizar la respiración para mejorar el rendimiento también es compatible para poder controlar las alteraciones en los estados anímicos. El estrés, en la vida y en el deporte, provoca incrementos del ritmo cardíaco y es una fuente de problemas para mantenerse correctamente activo.

A través del control de la respiración vamos a optimizar nuestro estado anímico, relajando el nivel de pulsaciones y haciendo que nuestro organismo se oxigene correctamente.

Como podéis ver, hay una estrecha relación entre las variables fisiológicas que entran en juego con el estrés y la optimización. Cuando eres capaz de tener un óptimo nivel de concentración, una respiración optimizada y un corazón sano y regulado…todo es posible. La productividad aumenta de forma notable.