Técnicas de Relajación
Necesitamos una cierta relajación. Un ritmo de vida frenético, obligaciones, compromisos, exigencias extremas que podrían ocupar 40 h cada día, llevan al límite a nuestro organismo, originando estrés, ansiedad, insomnio, agotamiento o depresión.
Está en nuestra mano, organizar, priorizar y aprovechar esos instantes “perdidos” para recuperar energía, para dosificar y dotar a nuestro organismo de los recursos suficientes para alcanzar todos los objetivos vitales propuestos sin “morir en el intento”.
Un control adecuado de nuestro nivel de tensión y el conocimiento de nuestro punto de equilibrio nos permitirá un rendimiento adecuado y unos niveles extraordinarios de eficiencia vital.