Matrícula de honor para esos grandes corazones

Llega el final de curso y con él las evaluaciones. Hoy no toca evaluar a los alumnos en conocimientos o destrezas. Hoy toca evaluar qué aprendizajes han incorporado en esa mochilita que todos llevamos al nacer.

Nos incorporábamos a un curso raro, aunque muy contentos por la posibilidad de la enseñanza presencial, las palabras mascarillas, geles, distancias de seguridad, grupos burbuja… pasaban a ser habituales en el vocabulario de mis pequeños alumnos de tres años.

Apartábamos de nuestra docencia lo más bonito e importante de nuestra profesión lo que le da sentido: la cercanía, el cariño, el contacto humano. El ambiente a veces con miedo, a veces con desconcierto se adornada con murales e imágenes bonitas capaces de olvidar por un momento todo lo que estábamos viviendo.

Con estas premisas comenzábamos el tan deseado curso escolar, y aunque los geles, mascarillas y distanciamiento se han mantenido, la cercanía, el cariño y la generosidad se han permanecido como esencia.

Nuestros alumnos, grandes héroes de esta pandemia, se han adaptado de tal manera, que este curso ha sido maravilloso. Hemos creado un lenguaje gestual de aceptación, capaz de suplir a la mejor sonrisa oculta tras la mascarilla. Hemos ensalzado cada pequeña acción con palabras bonitas, pues sabemos de la importancia del otro, del no estar sólo. Hemos escuchado el “profe te quiero”, hemos pedido perdón.

Hemos inventado mil voces en los cuentos, hemos bailado, reído, aplaudido. No hemos interactuado con los compañeros de otras clases pero hemos hecho piña con los nuestros, inventándonos mil juegos a los que jugar. No hemos podido compartir el desayuno, pero teníais tantas ganas que eso nos ha valido.

Se han abrazado, dado la mano para levantarse en las caídas, se han secado las lágrimas, han compartido los juguetes….

Porque cuando se es pequeño hay cosas que no se pueden borrar, ni siquiera con gel hidroalcohólico y eso es el amor tan grande que desprenden, estos pequeños corazones.

María Merino Martínez de Pinillos
Tutora de E. Infantil
Colegio Montpellier.
Madrid