Miedo a volar. No me cortes las alas, déjame mi libertad

¿has tenido alguna vez miedo a volar? .Que te corten las alas es una de las expresiones que utilizamos para referirnos a la falta de libertad. La libertad, ese bien tan ansiado y preciado por la humanidad.

Desde que el ser humano se fijó en el vuelo de las aves y de otros seres vivos, adivinó la libertad que proporcionaba la capacidad del desplazamiento sin barreras de espacio y con menores barreras de tiempo. Desde el comienzo de los tiempos los humanos anhelamos esa libertad, esa posibilidad que la naturaleza nos había negado, carecíamos de alas, desde entonces, han sido multitud de intentos y de inventos que han tratado de emular, de manera artificial, esas alas que propician la libertad.

No fue hasta 1783 que ascendió el primer globo aerostático y hasta 1890, cuando el primer avión consiguió volar los 50 primeros metros de la historia, desde entonces, la ciencia y la tecnología se han puesto al servicio de este anhelo y han logrado que el ser humano pueda moverse libremente alrededor de nuestro planeta y cada vez, más allá.

Según estadísticas publicadas por AENA, en 2019, ya que 2020 ha supuesto un paréntesis para la movilidad de toda la humanidad, sólo en los aeropuertos de España se registraron, 275.247.387 de pasajeros. Esperemos que la pandemia nos permita recuperar nuestras alas de nuevo en breve y alcanzar pronto de nuevo esas cifras. Sin embargo, a pesar de disponer ahora de alas, muchos de estos usuarios, el 25%, tiene miedo a volar, vuelan para desplazarse por ocio, por trabajo, por obligaciones familiares, ese 25% lejos de disfrutar de esas tan ansiadas alas, las padece, una vez que la ciencia y la tecnología les ha permitido tener alas, uno de los instintos más básicos, más primitivo se las corta, “El Miedo”.

Causas del miedo a volar

El miedo es una emoción primaria, nacemos con ella para protegernos de cosas o situaciones que nos pueden hacer daño, pero a lo largo del tiempo y gracias al aprendizaje, por experiencias propias o por observación, vamos adquiriendo miedos irracionales, no sustentados por la evidencia de que nos vaya a pasar nada malo, tan sólo por el pensamiento o la idea de que algo pueda suceder.

En el caso del miedo a volar, es el miedo observado en otras personas, la visualización de escenas de catástrofes aéreas, noticias relacionadas con accidentes o la propia imaginación, que elabora situaciones y escenarios alternativos, los que adquieren poder en la mente de la persona que sufre miedo a volar. Esta construcción mental se contrapone a los datos estadísticos y la realidad, que presenta al avión como el medio de transporte más seguro, con menos probabilidad de accidentes y con el menor número de víctimas mortales por año

Signos y síntomas del miedo a volar

El miedo a volar se manifiesta a nivel físico como otros miedos irracionales, con cambios automáticos, bruscos y que generan malestar y bloqueo físico y emocional:

  • Dificultad para respirar.
  • Aumento frecuencia cardiaca.
  • Dolor en el pecho.
  • Taquicardia.
  • Tensión y espasmos musculares.
  • Trastornos gastrointestinales.
  • Dolor de cabeza.
  • Náuseas y mareo.
  • Sudoración.
  • Sequedad bucal.
  • Bruxismo.

Cómo eliminar el miedo a volar

Si queremos dejar de sentir este tipo de miedos y aprender a controlarlos, necesitamos seguir unos sencillos pasos:

  • Identificar, reconocer la emoción y las situaciones que la provocan: es miedo a las alturas, es miedo a los espacios cerrados, es miedo a permanecer en el mismo espacio con otras personas, que se pierda tu equipaje, perderte en el aeropuerto…
  • Ampliar la información que se tiene sobre aquello que provoca el miedo para evaluar las probabilidades de que resulte peligroso de manera objetiva:
    • Cómo funcionan los motores del avión.
    • Cómo planea un avión sin motores.
    • Cómo aterriza un avión sin piloto.
    • Cómo se renueva el aire interior.
    • Cómo funcionan los servicios de handling.
    • Cómo son los aeropuertos por los que vas a pasar.
    • Cuáles son los protocolos de evacuación de las naves.
    • Cómo se controla el vuelo de los aviones desde la torre de control.
  • Compara los pensamientos que provocan tu miedo, con los datos obtenidos, y desarrolla una nueva forma de pensar sobre ellos.
  • Aprende a identificar los diferentes niveles de activación de las variables fisiológicas activadas en el mecanismo de alerta (tensión muscular, frecuencia cardiaca, sudoración, temperatura y respiración).
  • Entrena el control de esas variables.
  • Cuando hayas logrado el manejo de esas respuestas fisiológicas, visualiza la situación de vuelo causante del miedo y percibe cómo es posible el control de esa respuesta cuando observes que la respuesta es de tranquilidad y no de tensión, la sensación de tranquilidad física te ayudará a modificar el pensamiento y la emoción asociada.

Si con estos consejos no consigues vencer tu miedo a volar, si no lo puedes controlar por tus propios medios, si necesitas volar y cada vez sufres más, no lo dudes, actúa, te acompañamos, te ayudamos, te enseñamos a superarlo.

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