Procrastinar para organizar

Procrastinar según la Real Academia Española significa “diferir”, “aplazar”. Veamos  qué es entonces procrastinar para organizar.

Cada vez que aplazo una tarea inconscientemente, eligiendo de manera impulsiva otras que la sustituyen, por la sensación de gran esfuerzo que creemos va a suponer realizarla, por el sentimiento de “pereza” para enfrentarme a ella, por el miedo a no hacerla suficientemente bien, estaré ante uno de los síntomas de la ansiedad, la procrastinación.

¿Cuáles son los motivos por los que procrastinamos?

Procrastinamos porque anticipamos una dificultad, procrastinamos porque anticipamos el exceso de tiempo, esfuerzo físico y/o mental o por los problemas que nos llevará realizar algo, sin embargo, una vez abordada la tarea nos damos cuenta de que ha sido más fácil, más rápido y menos costoso de lo que habíamos pensado durante el tiempo que estuvimos procrastinando.

Cómo evito procrastinar:

  • Conociendo los “para qué” (objetivo) de cada tarea.
  • Estableciendo horarios para cada tipo de tarea (el descanso y el ocio también deben tener su horario).
  • Dedicando parte del tiempo a diseñar los “Cómo” teniendo presente los objetivos y el tiempo disponible, estableciendo la forma de proceder para optimizar el tiempo.
  • Cuando creas que no sabes por dónde empezar, simplemente empieza, ya rectificarás o mejorarás el resultado de la tarea cuando esté iniciada.
  • Celebrando siempre las tareas que ya has realizado.

¿Cómo puedo usar la procrastinación para una mejor organización?

Si planifico y utilizo el aplazamiento de determinadas tareas de manera consciente, controlada, organizada y justificada para realizarlas en el momento más propicio, me sentiré bien, tranquila, motivada y, cuando haya concluido la tarea, recompensada y con más energía y satisfacción.