¿Comunicas lo que piensas?

Los seres humanos somos seres sociales y como tales pero, ¿comunicas lo que piensas? necesitamos comunicarnos, nos comunicamos conscientemente y nos comunicamos de manera inconsciente y tú ¿comunicas lo que piensas?

Gracias a la comunicación nos desahogamos, nos ayudamos, colaboramos y también, cuando no la cuidamos, nos enfrentamos y enemistamos.

¿Cómo te comunicas con tu entorno?

Para comunicarnos utilizamos el lenguaje escrito, el lenguaje oral o el lenguaje corporal. Nos resulta imposible no comunicar, ya que no solo comunicamos con las palabras que empleamos, para su interpretación completa también intervienen la sintaxis, el énfasis, los gestos que las acompañan, la tensión muscular del momento, el ritmo de la respiración o la dilatación de las pupilas, todos estos elementos que acompañan la comunicación, y que no pueden aislarse, también están comunicando.

La información que proporcionan esto últimos, debería ser coherente con el mensaje que queremos trasladar, pero en más ocasiones de las deseables y de forma involuntaria, pueden ser contradictorios con lo que queremos expresar, el subconsciente, a veces, nos juega malas pasadas. Para complicarnos la existencia, casi siempre, cuando nos damos cuenta es demasiado tarde, para entonces ya ha surgido un malentendido que ha provocado un conflicto.

¿Comunicas lo que piensas?

Sabemos, que tan solo el 51% del contenido que queremos trasladar llega al receptor del mensaje, porque del 100% de lo que queremos comunicar, sólo transmitimos el 80%, el resto se queda por el camino, porque nos hemos distraído y  creemos que lo hemos dicho pero sólo lo hemos pensado o porque elementos externos como el ruido dificultan una correcta transmisión la transmisión; esta información ya mermada es percibida, a su vez, tan solo en un 80% normalmente porque el receptor no atiende el 100% del tiempo de la comunicación con sus 5 sentidos y pierde parte del contenido del mensaje; una vez que los sentidos del receptor han recibido la parte correspondiente del  mensaje, este debe ser procesado para su comprensión, y es aquí donde se pierde otra parte importante de la información, de esta  información percibida, tan solo es interpretada y procesada el 80%, la que es relevante según las  estructuras neuronales del receptor, formadas a partir de la genética, experiencias previas, conocimiento, memoria, valores, emociones y expectativas vitales.

De esta forma del 100% de la información que el emisor quiere comunicar, llega al receptor tan solo el 51% ¿Qué pasa si la información importante la que el emisor considera que es fundamental para que el receptor tome decisión importante o para aclarar algún punto de discordia, está en ese 49% perdido en algún punto del proceso?

¿Cómo podemos comunicarnos con los demás?

La consciencia en lo que decimos, en cómo lo decimos y en lo que entiende nuestro interlocutor es la clave:

  • Pide feedback, qué ha entendido y cómo lo ha entendido, si hay discrepancias matiza, puntualiza y completa la información.
  • Para y organiza la información conforme a lo que necesitas transmitir, asegúrate de no dejar nada importante en el tintero.
  • Utiliza los 5 sentidos para transmitir, de esta forma la comunicación no verbal irá alineada con la verbal.

“Piensa lo que dices para decir sólo lo que piensas.”

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