Grita, ríe, corre, vive la fiesta de Halloween

Por fin llegó la fiesta de Halloween, esa celebración, de origen celta y que la cultura anglosajona ha extendido por el mundo occidental, o su fiesta hermana gallega, el Samaín, ambas deben su éxito, al perfecto equilibrio que logran con la suma de sus dos ingredientes principales, las dos emociones básicas que manejan la vida de las personas, el “miedo” y la “felicidad”.

¿Por qué se ha hecho tan popular esta fiesta?

El miedo a la muerte, al dolor, a la pérdida, nos protege, nos mantiene alejados, el mayor tiempo posible, de esas situaciones. La felicidad nos motiva y nos proporciona la energía que necesitamos para avanzar, crecer, desarrollarnos, en definitiva, para VIVIR una vida satisfactoria.

Podríamos decir, que la felicidad de la vida no radica en el empacho de momentos de felicidad, sino en el sutil equilibrio entre las emociones. Las emociones que nos alejan de los riesgos y las emociones que nos acercan a esos momentos de bienestar.

Este evento anual nos pone en esa tesitura, la del miedo que tendríamos si los personajes y situaciones fueran reales y la de la alegría producida por compartir el momento con conocidos, amigos, o incluso desconocidos invadidos por el mismo espíritu de búsqueda de diversión.

En la fiesta de Halloween recreamos espacios y nos caracterizamos como personajes que en otro contexto nos harían perder el aliento o “morir de miedo”. Sin embargo, en este día de fantasía, en vez de terror, esos mismos regueros de sangre falsa, siniestras telas de araña, personajes horrendos, asesinos en serie, zombies o temibles monstruos, son capaces de provocarnos ilusión, risa y ganas de compartir experiencias.

El trabajo creativo previo, para preparar los disfraces y la escenografía, contribuyen también a la relajación de los participantes y a la predisposición para el futuro disfrute.

Fiesta de Halloween

Fiesta de Halloween

Para sacar el máximo provecho de esta fiesta de Halloween prepárate con atención:

  • Elije los compañeros de festejo.
  • Decide tu personaje.
  • Busca los elementos que tengas disponibles en casa y completa tu caracterización.
  • Busca inspiración, si lo necesitas, en fotos o publicaciones de años anteriores.
  • Sal a bailar, a reír, a gritar y a disfrutar.

Por la parte racional, participar de la fiesta y su preparación, comprender que las escenificaciones son falsas, puro desarrollo de imaginación y atrevimiento, empujan a nuestra capacidad de desinhibición de todas esas emociones a diario atrapadas y nos ayuda a liberar las posibles tensiones acumuladas.

Y luego, todos a una, como si de una gran terapia colectiva se tratase, desbordamos emoción, a veces impostada, a veces real, escondida tras la máscara y en cualquiera de los casos, muy liberadora,

31 de octubre, víspera del día de todos los Santos, celebramos Halloween, Samaín y también mi cumpleaños.

¡Feliz y terrorífico Halloween!

Valle Molinero