Importancia de la atención y la concentración

A lo largo de las últimas décadas ha habido ingentes cantidades de estudios relacionados con la atención y la concentración como factores esenciales en la productividad de los equipos de trabajo.

Es indudable la importancia que esto tiene para desarrollar una labor en cualquier desempeño, puesto que cualquier error en este sentido estropearía la tarea a la que nos estamos encomendando. Pero no es menos cierto que existen una serie de factores que afectan a la atención y la concentración de las personas. No sólo en el trabajo sino en su vida cotidiana. No sólo a los adultos sino también a los niños y adolescentes.

El estrés es uno de esos factores que ayudan a a distracción, a perder la atención y el foco sobre las actividades cotidianas del día a día y también sobre las laborales. Para poder paliar este déficit que se produce por factores externos vamos a tratar de explicar cómo nos afecta a nuestros niveles de alerta y de qué forma podemos atender y concentrarnos mejor.

Errores, retrasos y falta de productividad

Los errores, retrasos y falta de productividad que produce la falta de concentración son claros y notorios cuando hablamos de nuestra actividad diaria, sea ésta laboral o no. No estar centrado en lo que estamos haciendo repercute en la calidad de nuestro trabajo, reduciendo el nivel de dedicación de lo que tenemos entre manos.

Existen una serie de técnicas que nos permiten volver a recuperar esa atención y ese nivel de concentración requeridos para la ejecución de tareas. Uno de ellos es el control de estrés mediante biofeedback. Así, cuando pasemos por una etapa estresante, conociendo de qué forma podemos controlar nuestros nervios, nuestra respiración y otras variables fisiológicas vamos a lograr eliminar ese efecto distractor.

La multitarea frena la concentración

La multitarea, la falta de priorización con las mismas y no establecer un criterio claro entre urgencia e importancia nos van a llevar a tener varios frentes abiertos y ninguno en particular. Con esto no daremos una solución efectiva a nada y reduciremos notablemente nuestra productividad.

Y es que para concentrarnos correctamente tenemos que tener la mente enfocada en una sola acción que requiera nuestros esfuerzos. Parcelar es importante cuando hablamos de la atención y concentración. Tener un objetivo y no desprendernos de él, organizando nuestros esfuerzos es esencial. Por ello, los ejercicios de respiración nos ayudan a mantener la mente despejada, a concentrarnos en una cosa y sacudir el estrés de ‘tener que hacer’.

Una organización cuyos trabajadores estén con un óptimo nivel de concentración, donde el clima y el ambiente laboral les empuje a ser resolutivos redunda en beneficio de la autoestima de los propios trabajadores y en la productividad de las empresas.

Una familia cuyos miembros puedan mantener un nivel de atención y concentración correctos les ayudará a evitar olvidos a corto plazo, a obtener mejores rendimientos escolares en el caso de los niños y a que la armonía familiar funcione con los automatismos debidos.

Por todas estas cosas, con algunas de estas soluciones, planteamos un futuro lleno de posibilidades para todas las personas. Creemos en sus capacidades, en el control de sus habilidades y en la mejora constante en su optimización. Por eso creemos en lo que hacemos.