Carga mental

Al esfuerzo mental que tenemos que hacer cuando nos enfrentamos a una tarea, la definimos como “Carga mental”. Ya sea una tarea puramente física (hacer un agujero en la tierra para plantar un árbol) o puramente mental (diseñar una campaña de publicidad) tendrán como denominador común, la necesidad de recurrir a recursos cognitivos para iniciar, finalizar y organizar dicha tarea, por lo que en todos los casos existirá un determinado nivel de “Carga mental”.

Este nivel se establece según la relación entre las demandas cognitivas que requiere la tarea:

Si esta relación no está equilibrada y el trabajador está sometido a más carga de la que puede soportar, sufrirá de sobre carga; si, por el contrario, la exigencia del trabajador implica pocas tareas o de escasa exigencia cognitiva, el trabajador sufrirá de sub carga mental. Tanto la sobre carga mental como la sub carga mental, cuando son mantenidas a lo largo del tiempo,  son generadoras de estrés y de  falta de motivación.

Variables que debemos tener en cuenta para equilibrar la carga mental

  • Sobre la tarea: Cantidad de información y complejidad de la información.
  • Sobre la situación: Presión temporal y multitareas.
  • Sobre el trabajador: Edad, estado de salud; Grado de fatiga física y mental; Nivel de activación simpática; Formación; Experiencia previa y Actitud (motivación, interés, satisfacción).
  • Sobre las demandas cognitivas: Memoria; Atención sostenida; Toma de decisiones y Resolución de problemas.

Variables como la edad son inalterables, sin embargo, con las herramientas y el entrenamiento adecuados, podemos aprender a trabajar sobre la mayor parte del resto:

Tarea

  • Organiza la tarea en pequeñas unidades de información, como en fascículos.
  • Simplifica con tus propias palabras, pide ayuda o busca formación.

Situación

  • La variable tiempo, a veces, es inalterable, otras veces es negociable, si es inalterable e innegociable, considera la posibilidad de decir “No” a la tarea o pedir apoyo externo.
  • Distribuye las tareas en unidades de tiempo, desempeña una sola tarea a la vez, evita las “Multitask”.

Trabajador

  • Cuídate, activa tus defensas y mantén unos buenos hábitos de vida saludable: come sano, haz algo de ejercicio, bebe suficiente agua y duerme bien.
  • Introduce pequeños descansos de un par de minutos a lo largo de todo el día, no llegues en grado de extenuación a la noche.
  • Relájate, aprende a reconocer tus niveles de activación y no dejes que te desborden.
  • La formación continua es uno de los mejores aliados frente al exceso de carga mental, te ayuda a simplificar y a agilizar los procesos.
  • Siempre hay una primera vez, si esta es esa, disfrútala, obsérvala con curiosidad y aprende para la próxima.
  • La resolución de cualquier tarea compleja supone la creación de nuevas redes neuronales, enfréntate a las tareas que requieran una carga mental elevada, como un reto, un rompecabezas que va a proporcionarte experiencia, sabiduría y mucho conocimiento, especialmente, gracias a los errores que comentas en su ejecución.

Demandas cognitivas

Memoria, atención sostenida, toma de decisiones o resolución de problemas forman parte de las llamadas “funciones ejecutivas”, funciones que dependen de la activación del sistema nervioso parasimpático, sistema que no se pondrá en funcionamiento mientras mantengas altos niveles de estrés, reduce estos, busca entrenamiento para controlar tu tensión y entrena tus habilidades cognitivas para reducir tu carga mental.

Una vez más nos ponemos a tu disposición para acompañarte en este proceso, si el desajuste en tu carga mental alimenta el círculo vicioso del estrés, bájalo y convierte el círculo vicioso del estrés en el círculo virtuoso del aumento de tu productividad y disfrute personal.