Actitud positiva frente al estrés

Hoy os vamos a detallar cómo desarrollar una actitud positiva frente al estrés, con la sana intención de que podáis afrontar determinadas situaciones con una mentalidad, que os permita salir airoso, de estas pequeñas batallas que se libran contra un problema que nos afecta siempre. Y hoy, además, con el estrés de las últimas compras del Black Friday.

Ser positivos nos ayuda a ser más conscientes de lo que pensamos y de lo que hacemos. Tener un buen sentido del humor, a la hora de afrontar el día a día, es un sinónimo de reducción de niveles de estrés y de ansiedad. La risa, el espíritu alegre son dos cosas que según múltiples estudios demuestran que relaja no sólo la tensión de los músculos corporales sino también mejora la actividad cardíaca y colabora a una mejor respiración.

Actitud positiva frente al estrés: huir del pesimismo

Mantenerse con una actitud positiva ayuda a afrontar esos obstáculos que conocemos como adversidades. Huir del pesimismo nos va a permitir ser más conscientes de nuestras acciones y de nuestros pensamientos.

A veces, ser detallista con uno mismo ayuda en momentos de dificultad, estrés y tensión. Un auto-regalo, comprarse un dulce (puntual, que no te estropee la dieta) o decirse a sí mismo alguna frase positiva también es una de esas actitudes positivas frente al estrés.

No sólo el sentido del humor, la risa es un elemento esencial en la batalla contra este problema. La risa tiene un efecto biológico y es que genera endorfinas, que es conocida como la hormona de la felicidad. Esta hormona es la responsable de combatir la generación del cortisol, que es la hormona del estrés. De esta lucha casi siempre sale victoriosa y permite que así el cuerpo se sienta relajado y feliz.

La alegría contagia y es esencial frente al estrés

Y es que ser alegre contagia, una de esas actitudes que siempre tratamos de buscar allá donde nos encontramos. Y la sonrisa, junto con las demás actitudes que consideramos positivas, es una terapia estupenda como método anti estrés.

Con todas estas cosas vamos a conseguir que interioricemos de forma habitual los pensamientos positivos y colaboraremos a que nuestra mente funcione de forma eficaz, nos haga sentir más productivos y colabore a nuestra felicidad.

Transmitir todo esto a nuestro entorno es tarea complicada, pero al final, si se logra, crearemos a nuestro alrededor un ambiente muy positivo, de energía óptima.